En defensa de los trabajadores, han salido los sindicatos de Haití, tratando de cambiar la cultura del empleo en el país.
Estas frases vacías como burbuja explosiva, constantemente en los rostros de los demagogos y de aquellos de nosotros que se están quedando con ellos, sólo son velos en la cara insistiendo que sólo la libertad, la han dominado y explotado, si no se resiste y lucha, es el la libertad de morir de hambre o de la igualdad de la producción, como agente que vende su fuerza de trabajo a la burguesía en su libre mercado.
Con toda justicia, ¿que un capitalista está de acuerdo para vender sus productos a un costo inferior a su valor real? ¿Por qué entonces los trabajadores deberían ser obligados a vender su fuerza de trabajo al capital, por menos de lo que producen y lo que realmente vale?
En las sociedades capitalistas, sobre todo los dominados por una deformación, muy dependiente de la forma del capitalismo, la clase obrera es en la mayoría, negado ese derecho de negociación colectiva y si este derecho es adquirido a través de luchas, el capital lo hará mejor posible para recuperar por un aumento el costo de la vida o por la represión.
La democracia burguesa es la encarnación de la dictadura burguesa, la aplicación del derecho de capital para explotar la mano de obra.