Sindicalismo amarillo es una manifestación de una realidad contradictoria de la clase y la clase de dictadura democracia. Su función es mantener un nivel de des-organización, la desunión entre los trabajadores y el apaciguamiento, al mismo tiempo el mantenimiento de las clases dominantes, principalmente la burguesía, en su papel dominante.

Evidentemente, el papel de los sindicatos amarillos varía en las diferentes formaciones sociales, debido a los diferentes niveles de la lucha de clases y las diferencias en la resistencia estructural de la estructura democrática burguesa.

En muchos casos hemos visto este tipo de sindicatos que mantienen un nivel de combatividad en la lucha de clases sólo para finalmente entregar la clase obrera y sus luchas, y todas sus demandas en bandeja de plata a las clases dominantes.


En Haití, uno de los sindicatos amarillos que ha sido bien expuesto en el campo de batalla como tal está siendo renovado por las fuerzas reaccionarias, así como pro-imperialista, pro-Lavalas fuerzas, (muchos de los cuales se pagan los consultores), para ofrecer una alternativa a combativo y militante autónoma clase obrera y las organizaciones también para promover un concepto de unión de colaboración con su enemigo fundamental, la clase capitalista y el aparato del Estado en el que la función central es mantener la dictadura burguesa.

Imperialista en formaciones sociales, sindicatos amarillos también juegan el mismo papel en su propio establecimiento. Haití tiene un montón de sindicatos amarillos alineados con diferentes fracciones de las clases dominantes, como el FOS [Federación de Trabajadores del sindicado, CTH [Federación de Trabajadores de Haití], y el sindicato del transporte por nombrar sólo algunos.