Haití tiene un problema de imagen. Diga el nombre y es muy probable que se invoque una triste letanía de golpes, matizado con los clichés de espeluznante vudú que dan en sacrificios.

No tanto como lo que promueven los medios de comunicación estatales y reporteros. Haití se ha desempeñado desde hace tiempo tras la oscura sombra de la luz brillante del sol que hay en el resto del Caribe.

Pero hay que desterrar esas ideas, porque creemos que Haití puede ser una de las más excitantes aventuras del mundo en el que puede viajar.

Puerto Príncipe es una ciudad frenética donde encontrarás un montón de buena comida, música y arte.

En el norte de Haití está la “Citadelle”, verdaderamente alucinante, es una fortaleza en lo alto de las montañas tropicales y con la atmósfera de “Cap-Haïtien”, con su grandeza colonial se perdió la proximidad a algunas buenas playas.

El sur de Haití es el hogar de Jacmel, la capital de la artesanía del país y sede de uno de los mejores desfiles de Carnaval en todo el mundo.