Los nativos amerindios taínos – que habitaban la isla cuando fue invadido y rebautizó Hispaniola por Colón en 1492 – fueron prácticamente aniquilados por los colonos españoles dentro de los 25 años.
A principios de siglo 17 el francés establecido una presencia en la Hispaniola y en 1697 España cedió a Francia el tercio occidental de la isla.
La colonia francesa de Saint-Domingue, con una economía basada principalmente en el azúcar y el café de las industrias conexas, se convirtió en uno de los más ricos en el Caribe, pero sólo a través de la pesada carga de secuestro y esclavitud de los africanos y una considerable degradación del medio ambiente.
A fines del siglo 18, Saint-Domingues de casi 500.000 esclavos se rebelaron y, tras una prolongada lucha, derrocado el francés y ha creado Haití – la primera república negro – en 1804.
Haití, al igual que la mayoría de los demás países durante los siglos XIX y XX, ha experimentado las presiones del imperialismo internacional, inestabilidad política interna y las dificultades económicas de un productor de bienes primarios.
A primera gran huelga fue tratado contra la soberanía nacional con la ocupación norteamericana de 1915-1934. Los siguientes 20 años vio una vez más las diferentes luchas por el liderazgo que terminó con la victoria de François (Papa Doc) Duvalier.