La educación constituyó factor importante en la masificación de la cultura. Las primeras escuelas que se fundaron eran gratuitas y de carácter obligatorio, estas estaban apoyadas por la constitución de 1805 posteriormente se construyeron escuelas rurales aunque seguía teniendo mayor importancia el trabajo agrícola.
A partir de 1970 se trata de extender con más fuerza la educación hacia los sectores más pobres.
En lo que respecta a la música tenemos que como ritmos aparece el del merengue haitiano, con distintos tipos de estilos, distintas velocidades, es decir un poco más rápido, un poco más lento.
En el territorio aparecen una gran variedad de ritmos los que se corresponden con ritos específicos como son: el Ibó, el Petró, el Rada, el Gobodai. La base de la música haitiana son los tambores, en la zona rural fundamentalmente.
Actualmente los haitianos han hecho una apertura en cuanto a la música.
En lo que respecta a la religión la más difundida es la católica, aunque existe libertad de cultos entre los que se encuentra: las religiones metodistas, los testigos de Jehová, los protestantes y por otra parte encontramos el vodú, religión que después de la católica es la que más fuerza tiene en el país, aunque un gran por ciento de las personas no la practican influye de cierta manera sobre esta parte de la población.
Esta religión contribuyó y fue fundamental en la etapa de la esclavitud, ya que gracias a la fe que tenían los esclavos en estas antiguas creencias junto con algunas del cristianismo ayudaban a la sobrevivencia de estos hombres que no tenían futuro.
Por lo que se puede alegar que el resultado del vodú adquiere una sincretizacion que posibilita el triunfo de una nación esclava que adquirió su independencia.