La principal organización política del ámbito del Caribe, integrada por 15 países —entre ellas Haití—, intentó encauzar la crisis haitiana desde 2003 con la propuesta de un acuerdo pacífico y democrático entre la oposición y el gobierno.
Sin embargo, los líderes opositores no aceptaron mediación alguna que no implicase la salida del mandatario haitiano.
El Plan de Acción preliminar de la CARICOM para ayudar a solucionar la crisis política, preparado en la reunión sobre Haití celebrada en Kingston, Jamaica, en enero del 2004 señalaba:
– Cumplimiento de las resoluciones pertinentes de la OEA
– Necesidad de negociar normas para las manifestaciones.
– Liberación de los detenidos.
– Desarme de las pandillas armadas.
– Establecimiento de un consejo asesor de base amplia.
– Designación de un nuevo gobierno mediante el nombramiento de un Primer Ministro independiente que goce de la confianza del público.
– Implementación de la Carta sobre Sociedad Civil, de la CARICOM.
República Dominicana
Movilizó a sus fuerzas militares junto a la frontera con Haití ante el temor de que el conflicto rebasara los límites territoriales. El presidente dominicano, Hipólito Mejía, reclamó la intervención internacional para frenar la violencia y cerró la frontera al paso de ciudadanos haitianos en busca de refugio.